EL GRUPO DE TRABAJO DE SOCORRISMO DE SEMES ALERTA: EL AHOGAMIENTO CONTINÚA SIENDO UNA EMERGENCIA SILENCIOSA Y EVITABLE
- Cada año fallecen entre 400 y 600 personas por ahogamiento en España.
- La falta de supervisión directa en menores, especialmente durante las horas de sobremesa (15:00 a 18:00), es una de las principales casusas de ahogamiento en niños pequeños.
Madrid, 4 de julio de 2025- El Grupo de Trabajo SEMES-Socorrismo, perteneciente a la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), ha publicado en la Revista Española de Urgencias y Emergencias – REUE – un artículo de divulgación científica titulado “Ahogamiento a gritos y otras atrocidades”.
El objetivo de este trabajo es concienciar a la población y a las administraciones públicas sobre la existencia de mitos peligrosos que pueden agravar ciertas situaciones, y la urgencia de implementar medidas de prevención eficaces.
Contrario a la imagen que se tiene, el ahogamiento no es un suceso ruidoso ni visible. “Seguimos esperando que alguien grite socorro cuando se ahoga. Pero es un proceso rápido, silencioso y difícil de detectar, que en la mayoría de los casos transcurre en menos de dos minutos. Lo mismo que tardas en contestar una llamada, cepillarte los dientes o ver un par de post en redes sociales”, confirma Roberto Barcala, coordinador del grupo. “Si ignoramos esto, contribuimos a retrasos críticos en el rescate y la activación de los servicios de emergencia”, añade Barcala.
Una amenaza de salud pública con impacto real
En España, el ahogamiento representa una amenaza de salud pública que se traduce anualmente en entre 400 y 600 fallecimientos. Por cada víctima mortal, se estima que entre 3 y 5 personas más requieren atención sanitaria urgente por incidentes relacionados con el medio acuático, lo que eleva el impacto asistencial a entre 1.200 y 3.000 personas cada año.
Además, las 3.551 playas, 75.000 km de cauces fluviales y 1,2 millones de piscinas registradas en el país, aumentan la exposición al riesgo, latente e invisibilizado durante casi todo el año. No obstante, este explota con la llegada del verano, durante el cual se concentran casi el 75% de los ahogamientos.
Reconocimiento internacional y respuesta global
En 2021, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 25 de julio como Día Mundial de la Prevención del Ahogamiento, con el respaldo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), bajo el lema “Cualquiera puede ahogarse, a nadie debería sucederle”. Esta resolución reconoce al ahogamiento como una epidemia silenciosa con un importante coste humano, social y sanitario.
Principales factores de riesgo identificados por SEMES- Socorrismo:
- Falta de supervisión directa en menores, especialmente durante las horas de sobremesa (15:00 a 18:00).
- Conductas de riesgo: uso de móviles mientras se vigila a los niños, baños con bandera roja, consumo de alcohol, saltos desde alturas, y alquiler de embarcaciones sin formación adecuada.
- Falsa sensación de seguridad proporcionada por flotadores, manguitos o la creencia errónea de que “todo el mundo sabe nadar”.
Recomendaciones:
- Vigilancia directa de los menores de 6 años
- Barreras físicas en piscinas para limitar el acceso no supervisado.
- Aprendizaje de habilidades básicas de natación desde una edad temprana.
- Formación y entrenamiento en seguridad acuática desde la etapa escolar.
- Protocolo de rescate seguro por parte de personas sin experiencia (lanzar algo que flote sobre lo que puedan agarrarse), alcanzar a la víctima con alguna extensión (por ejemplo, un palo, pértiga o rama) y no entrar en el agua si no se tiene experiencia)
- Regulación del uso de embarcaciones recreativas.
- Planes de gestión de riesgo en inundaciones.
- Enseñanza universal de maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP).
El papel clave de la Enfermería en Urgencias y Emergencias
Ante una emergencia tan rápida y silenciosa como el ahogamiento, la especialidad de Enfermería en Urgencias y Emergencias es fundamental. “Las enfermeras/os no solo actuamos en primera línea durante la atención extrahospitalaria o en servicios de urgencias”, añade Roberto Barcala, “también somos claves en formación, prevención y educación sanitaria. Nuestra preparación específica permite reducir tiempos de respuesta, mejorar la atención inicial y, en muchos casos, marcar la diferencia entre la vida y la muerte”.
Fuente: Grupo de trabajo SEMES-SOCORRISMO – Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES).
Nota de prensa basada en la publicación en la Revista Española de Urgencias y Emergencias (REUE). Revista Española de Urgencias y Emergencias