Una novedosa prueba de laboratorio facilita un diagnóstico más rápido y seguro del paciente con Traumatismo Craneoencefálico (TCE) leve en los servicios de Urgencias

  • Los nuevos BIOMARCADORES de daño cerebral, nos informarán de forma segura y en menos de una hora sobre la necesidad de realizar un TC (Tomografía Computarizada) en un paciente con TCE leve que acuda a los servicios de Urgencias.
  • La elevada fiabilidad de la prueba, para descartar lesiones a nivel intracraneal en pacientes con TCE leve, demostrada a través de los estudios realizados, podría reducir los TC craneales innecesarios hasta en un 40 %.
  • Un grupo de expertos multidisciplinar liderado por SEMES y que incluye especialistas en Radiología, Laboratorio – análisis clínico, neurocirugía y urgencias y emergencias tras revisar las evidencias disponibles, han realizado un protocolo sobre el USO de estos BIOMARCADORES y concluyen, que los servicios de Urgencias pueden beneficiarse de esta prueba de laboratorio como ayuda en el diagnóstico, recomendando que se realice a determinados pacientes adultos que accedan a Urgencias Hospitalarias con un TCE leve que tienen una puntuación de 13-15 en la escala de coma de Glasgow (CGS), que es la más usada para valorar la gravedad de un traumatismo cráneo encefálico.

Madrid, xx de junio de 2023 – La Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) ha presentado en el 33 Congreso de la Sociedad una prueba que consigue diagnosticar en menos de una hora el traumatismo craneoencefálico (TCE). El TCE se considera una “epidemia silente”, registrando entre 50 y 60 millones de nuevos casos al año en todo el mundo, de los cuales más del 90 % son TCE leve[1],[2]. La alta incidencia, el alto número de consultas en Urgencias y el elevado consumo de recursos que supone, han hecho que el TCE leve sea una prioridad sanitaria[3]. Por ello, la nueva prueba de laboratorio, realizada en plasma, que identifica los dos biomarcadores específicos cerebrales, la Proteína Ácida Fibrilar Glial (GFAP) y la Ubiquitina C terminal Hidroxilasa-L (UCH-L1), supone una herramienta muy valiosa como ayuda en el diagnóstico del TCE leve, de forma rápida y eficaz.

Actualmente, la tomografía computarizada (TC) craneal es la herramienta de diagnóstico estándar para evaluar la lesión intracraneal de pacientes con algún grado de TCE leve. Existen procedimientos y guías sobre el manejo de estos pacientes, pero la preocupación por la presencia de una lesión intracraneal aguda (LIA) que pueda ser subsidiaria de intervención neuroquirúrgica, junto a la falta de herramientas objetivas para determinar su estado neurocognitivo y de un acuerdo sobre a qué pacientes con TCE leve (GCS-13-15) se debe realizar un TC, ha propiciado un aumento exponencial de las peticiones de TC. Esto, junto al aumento de costes asociados, la saturación de los servicios implicados y los riesgos de la exposición a la radiación ha llevado a cuestionar el uso generalizado de la TC craneal en esta lesión3,[4],[5].  

Uno de los principales retos es poder realizar una estratificación del riesgo de paciente más detallada para ayudar en la toma de decisiones médicas y optimizar los recursos. En este sentido, en los últimos años se ha hecho un gran esfuerzo por mejorar el diagnóstico y la caracterización clínica de estos pacientes, lo que ha permitido identificar nuevos biomarcadores cerebrales[6],[7],[8]. Concretamente, GFAP y UCH-L1 son biomarcadores específicos cerebrales, que se expresan en los astrocitos y en las neuronas, respectivamente1,7,[9].  Además, la UCH-L1 representa el 1-2 % de la proteína cerebral total, siendo una de las proteínas más abundantes en el cerebro. Su diferente origen y su diferente cinética permite evaluar el traumatismo craneoencefálico en fase aguda y ha demostrado un gran valor para confirmar la ausencia de lesiones intracraneales, con un valor predictivo negativo del 99,3 %4,[10].

Estos dos biomarcadores pueden ser solicitados desde el servicio de Urgencias al laboratorio clínico, al estar disponibles a través de un test, aprobado por parte de la FDA (Food and Drug Administration) y con Conformidad Europea (marcado CE). Así, por primera vez, se dispone de una prueba de laboratorio que, realizada en adultos mayores de 18 años en las 12 primeras horas desde el traumatismo, podría predecir la ausencia de LIA visualizadas en una TC y reducir la realización de TC craneales innecesarios hasta en un 40 %10. “La mayoría de los laboratorios en España estamos preparados para poder realizar el test e informar los resultados de la prueba a los servicios de Urgencia con la máxima fiabilidad en menos de una hora”, ha asegurado el Dr. Ignacio Arribas, jefe de servicio de Bioquímica Clínica del Hospital Universitario Ramón y Cajal.

“Con la evidencia de la que disponemos hasta la fecha, la incorporación de esta prueba a la práctica clínica podría suponer un cambio de paradigma, acortando los tiempos de espera del paciente y mejorando su evaluación”, añade el Dr. Francisco Temboury, facultativo del servicio de Urgencias del Hospital Universitario Virgen de la Victoria.

Desde SEMES, a través de un grupo multidisciplinar de 14 profesionales sanitarios expertos en el abordaje del TCE leve, se ha buscado homogenizar el manejo de estos pacientes en España emitiendo una recomendación de uso según perfil de paciente y un flujograma del manejo para pacientes con TCE leve. Este comité está liderado por el Dr. Francisco Moya y el Dr. Francisco Temboury desde la SEMES y cuenta con expertos de las diferentes especialidades: Medicina de Urgencias y Emergencias, Análisis Clínicos, Radiología y Neurocirugía.

“Comenzamos el proyecto en diciembre de 2022. En una primera fase inicial revisamos la situación actual e identificamos los principales retos, para abordar una segunda fase de análisis, y finalmente dos encuentros para discutir conclusiones, y elaborar un informe final que incluye recomendaciones de uso según perfil de paciente, que esperamos que sean útiles en el manejo del paciente con TCE leve”, afirma el Dr. Francisco Moya. Estas nuevas recomendaciones buscan proporcionar una guía clara y sencilla para los profesionales de Urgencias en el manejo de pacientes con TCE leve, e incorporan la nueva prueba de laboratorio como una herramienta clave y complementaria durante la evaluación de estos pacientes. Así, recomienda solicitar esta prueba en pacientes con GCS 13, GCS 14 o GCS 15 que presenten síntomas y/o factores de riesgo.

“Esta prueba nos proporciona resultados cuantificables y objetivos que nos ayudan en la toma de decisiones, dándonos más confianza. Nos permite optimizar recursos y costes, reducir la exposición a la radiación y la sobrecarga del servicio de Urgencia y mejorar la satisfacción, cuidado y evaluación del paciente”, concluye el Dr. Francisco Temboury.


[1] Maas AIR, Menon DK, Adelson PD, Andelic N, Bell MJ, Belli A, et al. Traumatic brain injury: integrated approaches to improve prevention, clinical care, and research. Lancet Neurol. diciembre de 2017;16(12):987-1048.

[2] Dr. Alfonso Lagares Gómez-Abascal, Dra. Ana María Castaño León, Dr. Pedro A. Gómez. Traumatismo craneoencefálico [Internet]. [citado 28 de abril de 2023]. Disponible en: https://www.comunidad.madrid/hospital/12octubre/profesionales/serviciosquirurgicos/traumatismo-craneoencefalico

[3] Freire-Aragón MD, Rodríguez-Rodríguez A, Egea-Guerrero JJ. Actualización en el traumatismo craneoencefálico leve. Med Clin (Barc). agosto de 2017;149(3):122-7.

[4] Papa L, Ladde JG, O’Brien JF, Thundiyil JG, Tesar J, Leech S, et al. Evaluation of Glial and Neuronal Blood Biomarkers Compared With Clinical Decision Rules in Assessing the Need for Computed Tomography in Patients With Mild Traumatic Brain Injury. JAMA Netw Open. 14 de marzo de 2022;5(3):e221302.

[5] Wardlaw J, Keir S, Seymour J, Lewis S, Sandercock P, Dennis M, et al. What is the best imaging strategy for acute stroke? Health Technol Assess (Rockv). enero de 2004;8(1).

[6] Wang KK, Yang Z, Zhu T, Shi Y, Rubenstein R, Tyndall JA, et al. An update on diagnostic and prognostic biomarkers for traumatic brain injury. Expert Rev Mol Diagn. 23 de febrero de 2018;18(2):165-80

[7] Janigro D, Mondello S, Posti JP, Unden J. GFAP and S100B: What You Always Wanted to Know and Never Dared to Ask. Front Neurol. 21 de marzo de 2022;13.

[8] Bazarian JJ, Biberthaler P, Welch RD, Lewis LM, Barzo P, Bogner-Flatz V, et al. Serum GFAP and UCH-L1 for prediction of absence of intracranial injuries on head CT (ALERT-TBI): a multicentre observational study. Lancet Neurol. septiembre de 2018;17(9):782-9.

[9] Metting Z, Wilczak N, Rodiger LA, Schaaf JM, van der Naalt, J. GFAP and S100B in the acute phase of mild traumatic brain injury. Neurology. 18 de marzo de 2012;78(18):1428-1433.

[10] Bazarian JJ, Welch RD, Caudle K, Jeffrey CA, Chen JY, Chandran R, et al. Accuracy of a rapid glial fibrillary acidic protein/ubiquitin carboxyl‐terminal hydrolase L1 test for the prediction of intracranial injuries on head computed tomography after mild traumatic brain injury. Academic Emergency Medicine. 7 de noviembre de 2021;28(11):1308-17.