Mujeres auxiliares, enfermeras y médicas son mayoría en los Servicios de Urgencias

Mujeres auxiliares, enfermeras y médicas son mayoría en los Servicios de Urgencias

  • Coincidiendo con el marco del Día Mundial de la Mujer 2022, las expertas han recordado que el papel de la mujer en la sanidad es el de especialista del paciente, y que en ambas esferas la situación sigue siendo diferente a la de los hombres
  • En España, las mujeres representan más del 70% del alumnado en el sector salud, aunque una vez fuera de las facultades apenas suponen un 20% de los altos cargos
  • La Dra. Iria Miguéns advierte de que: “las mujeres tenemos un riesgo de 1,5 a 1,7 veces mayor de desarrollar una sospecha RAM en comparación con los hombres, pero durante décadas solo se han incluido a hombres como sujetos investigación
  • El 63% de las profesionales detectan problemas a raíz de la maternidad, mientras que sólo el 35% de los hombres consideran la paternidad como un factor limitante

Madrid, 2 de marzo de 2022.- La Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) y mUEjeres, iniciativa con la que se pretende dar visibilidad a todas las urgenciólogas de España, han hecho un llamamiento a la igualdad y reconocimiento de las mujeres en el área sanitaria en general y, en concreto, en el ámbito de urgencias y emergencias.

Coincidiendo con el marco del Día Mundial de la Mujer 2022, las expertas han recordado que el papel de la mujer en la sanidad es el de especialista el de paciente, y que en ambas esferas la situación sigue siendo diferente a la de los hombres.

En este sentido, han reivindicado el grito feminista global que aboga por la aplicación de medidas reales que busquen la igualdad de oportunidades y la ruptura del techo de cristal para las mujeres que trabajan en el ámbito sanitario; así como la imperiosa necesidad de investigar más a fondo las manifestaciones diferenciales por sexo en la enfermedad y activar protocolos de atención a la mujer en los servicios sanitarios.

mUEjeres sanitarias, mUEjeres pacientes

En España, las mujeres representan más del 70% del alumnado en el sector salud, aunque una vez fuera de las facultades apenas suponen un 20% de los altos cargos. Además, el número de hombres que dirigen proyectos de investigación competitivos en el ámbito sanitario es de un 81% frente a un 19% de mujeres, cuando son más mujeres que hombres las que participan en proyectos de investigación.

En el caso de las urgencias y emergencias los datos apuntan que los hombres ocupan más puestos de liderazgo que las mujeres, el 12 % frente a 6,8 %.

Para la Dra. Iria Miguéns, coordinadora del Grupo de Trabajo mUEjeres de SEMES, “nosotras estamos en primera línea, tanto en el ámbito laboral como en el social. Somos la enfermera, la auxiliar, la técnica, la médica. También la madre, la cuidadora, la paciente. Y en todos estos términos, las desigualdades son reales y duras”. Respecto a esto, la urgencióloga ha añadido que, incluso durante la pandemia, las diferencias numéricas eran significativas: “según el último informe realizado por la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE), dependiente del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII); del personal sanitario contagiado un 76,5% éramos mujeres.” Para la doctora, esto tiene una explicación simple: “somos más. Se nos ve menos, pero somos muchas más. Y sin nuestro reconocimiento como Especialistas en Medicina Urgencias y Emergencias”.

De hecho, en comunidades como Madrid, el 70% de las gerencias de los hospitales públicos están ocupadas por hombres si bien mujeres auxiliares, enfermeras y médicas son mayoría en los servicios.

Uno de los puntos clave para la Dra. Miguéns en este aspecto es la maternidad. En palabras de la experta, el 63% de las profesionales detectan problemas a raíz de la maternidad, mientras que sólo el 35% de los hombres consideran la paternidad como un factor limitante: “en Urgencias trabajamos 24 horas, 7 días a la semana, 365 días al año, tanto hombres como mujeres. Y nosotras tenemos que multiplicarnos por mil”.

Otro aspecto que la doctora ha destacado es el caso de las pacientes en los servicios hospitalarios. Ya en 1994, la Food and Drug Administration (FDA) publicó unas recomendaciones para la inclusión de las mujeres en los ensayos clínicos y en el análisis por sexo. Según un informe de la SEFH, 25 años después aún no se han cumplido y la desigualdad científica a la hora de participar en ensayos clínicos, es una realidad. “Las mujeres tenemos un riesgo de 1,5 a 1,7 veces mayor de desarrollar una sospecha de Reacción Adversa a los Medicamentos en comparación con los hombres. Sin embargo, durante décadas de investigación en prevención, métodos de diagnóstico y programas de intervención, se han incluido solo a hombres como sujetos investigación.” En consecuencia, las manifestaciones diferenciales por sexo de enfermedad no son visibles. “Se debe realizar una consideración cuidadosa de los sesgos de género a la hora de clasificar las enfermedades. La investigación orientada a los síntomas y a las quejas de las pacientes ayudaría a revelar qué problemas son similares y cuáles son diferentes y conduciría a mejores diagnósticos en el caso de las mujeres”.