La OMS define la Seguridad del Paciente como “Un marco de actividades organizadas que crea culturas, procesos, procedimientos, comportamientos, tecnologías y entornos en la atención de salud que disminuyen los riesgos de forma constante y sostenible, reducen la aparición de daños evitables, hacen que sea menos probable que se cometan errores y atenúan el impacto de los daños cuando se producen” (1). Es por tanto una dimensión esencial en la calidad de la atención sanitaria.
Los Servicios de Urgencias constituyen en muchos casos la puerta de entrada de las personas al sistema sanitario y son a su vez, un servicio proveedor de pacientes a otros niveles asistenciales como la hospitalización.
Los Servicios de Urgencias intra y extrahospitalarios, por sus peculiaridades, tienen un mayor riesgo de presentar incidentes de seguridad. Con frecuencia hay que tomar decisiones clínicas en un corto espacio de tiempo, en ocasiones sin disponer de toda la información, en unas condiciones de trabajo complejas, como son un entorno de alta presión asistencial, interrupciones continuas y dificultades en la comunicación, todo ello sumado a turnos de trabajo variables y guardias de 24 horas. Estas peculiaridades favorecen la posibilidad de que ocurran eventos adversos.
Hay muchos factores que influyen en esta situación que no son modificables, como la presión asistencial, las características de las personas demandantes de asistencia, incluso la excesiva rotación del personal. Pero, la implantación /difusión de la cultura de seguridad, la notificación de incidentes y la creación de estrategias comunes a todos los Servicios de Urgencias es fundamental para evitar errores o incidentes en la atención sanitaria.
En España se atienden anualmente en los servicios de urgencia de los hospitales 20.9 millones de urgencias (datos de 2022), lo que supone una frecuentación de 444 visitas/1000 habitantes /año. En los servicios de Emergencias extrahospitalarias (112/061) se registraron 8.7 millones de demandas lo que supone frecuentación de 185.8 atenciones/1000 habitante/año(2).
No hay muchos estudios sobre seguridad de pacientes en el ámbito específico de los servicios de Urgencias. Uno de los más conocidos es el Estudio EVADUR(3) de 2010, realizado en 21 servicios de Urgencias hospitalarias, en el que se incluyeron 3.854 pacientes, y en el que se determinó una frecuencia de aparición de incidentes de seguridad del 12%. El aumento progresivo de la presión asistencial, la mayor complejidad y edad de los pacientes y otras situaciones como la pandemia hacen suponer que actualmente, en 2024, la situación debe de ser similar o peor.
El presente proyecto propone la creación de un grupo de trabajo enfocado a mejorar la seguridad de las personas en el entorno de las Urgencias Hospitalarias y Extrahospitalarias mediante un enfoque de equipo multidisciplinar, involucrando a profesionales de la medicina, enfermería, gestión de la salud, Técnicos de Emergencias Sanitarias… Al adoptar un enfoque colaborativo, basado en la identificación de riesgos, la implementación de protocolos y la evaluación continua, se pueden lograr mejoras significativas en la seguridad y el bienestar de las personas