Anafilaxia, ¿qué hago?

La anafilaxia es un conjunto de síntomas que afectan a varios órganos y sistemas de nuestro organismo (aparato respiratorio, circulatorio y/o digestivo) que se ocasionan tras la exposición a un alérgeno.

Se trata de una reacción “exagerada” de nuestro organismo a un agente externo al que somos alérgicos.

Los síntomas son generalmente graves, pudiendo ocasionar lo que se denomina shock anafiláctico.

SÍNTOMAS

El órgano que con más frecuencia se ve afectado es la piel y las mucosas, aunque pueden aparecer síntomas muy diversos:

  • Piel y mucosas → picor, calor, enrojecimiento, lagrimeo, enrojecimiento en los ojos, ronchas en la piel, habones, picor en plantas y palmas de las manos, inflamación de los labios, lengua y/o úvula (campanilla), edema en los genitales.
  • Aparato respiratorio → tos, picor nasal,  estornudos, rinorrea (exceso de moco muy líquido por la nariz), dificultad para respirar, sensación de ahogo, afonía o ronquera, ruido respiratorio de tipo sibilancia (pitos).
  • Aparato digestivo → náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal.
  • Aparato circulatorio → Cuando afecta al aparato circulatorio se puede producir el llamado shock anafiláctico, con bajada de la tensión arterial, pérdida de la conciencia, convulsiones, incluso llegando a sufrir una parada cardio respiratoria.

TRATAMIENTO

La anafilaxia es una emergencia, por lo que se debe actuar con rapidez:

  • Mantén a la persona tumbada con las piernas elevadas (si vomita, tiene dificultad para respirar o pierde el conocimiento, se debe colocar en posición lateral de seguridad)
  • Llama al 1-1-2
  • Si tiene autoinyector, administrar adrenalina intramuscular, preferentemente en la cara lateral del muslo. Se puede repetir a los 5 minutos si no hay mejora.
  • En caso de parada cardiorrespiratoria, iniciar maniobras de RCP.
  • Cuando llegue la ayuda, le administrarán otros medicamentos: oxígeno, corticoides, broncodilatadores y/o antihistamínicos.

PREVENCIÓN

  • Conocer el alérgeno desencadenante y saber cómo evitarlo. En ocasiones no es posible conocer el responsable de la reacción anafiláctica.
  • Los alérgenos más frecuentes son (por este orden): algunos medicamentos (antibióticos, antiinflamatorios, contrastes radiológicos), alimentos (frutas, frutos secos, marisco y pescado) y la picadura de abejas o avispas. En niños, la causa alimentaria es más frecuente (huevos, leche, frutos secos, marisco, pescado).
  • En personas que ya han padecido una reacción anafiláctica, deben llevar un inyector en forma de bolígrafo precargado con adrenalina, para administrar si aparecen los síntomas.

 

Anafilaxia, ¿qué hago?